Abogado especializado en casos de agresión con sede en Irving 

Cómo combatir los cargos por agresión en el área de Dallas-Fort Worth

La agresión es un delito violento que puede resultar en cargos menores o graves. Existen varios factores que pueden agravar la acusación de agresión, como el uso de un arma letal. 

En Kelley Legal, ofrecemos defensa a clientes que enfrentan distintos niveles de cargos por agresión, que incluyen: 

• Delito menor de agresión 
• Agresión agravada con arma letal
•  Violencia familiar y delitos graves de violencia familiar
•  Violación de una orden de protección 

No se arriesgue a pasar años en prisión y a pagar cientos de dólares en multas por acusaciones de las que podemos defenderlo. En Kelley Legal, la abogada Erin trabajará con usted para examinar opciones de acuerdo de culpabilidad o para argumentar a favor de cargos reducidos.

Programe una consulta gratis  con Kelley Legal para comenzar. 

Delitos menores y graves de agresión en Texas 

Un asalto simple, un delito menor, ocurre cuando una persona:

• Intencionalmente, a sabiendas o imprudentemente causa o amenaza con causar lesiones corporales a otra persona;o 
• participa intencional o conscientemente en contacto físico provocativo u ofensivo con otra persona.

 Las sanciones por un delito de agresión varían según el nivel de daño infligido, la presunta víctima y los antecedentes penales del acusado. La agresión simple, que implica contacto ofensivo o amenazas de daño físico, es generalmente un delito menor de Clase C, con penas de hasta $500 en multas. Sin embargo, puede clasificarse como un delito menor de Clase A, con penas de hasta un año de cárcel y $4,000 en multas, si la presunta víctima es una persona mayor o discapacitada. La mayoría de los delitos de agresión que resultan en lesiones corporales son delitos menores de Clase A. Si la presunta víctima es un oficial deportivo o un participante que cumplía con sus funciones durante un evento deportivo, el delito se convierte en un delito menor de Clase B, con penas de hasta 180 días de cárcel y $2,000 en multas.

 En ciertas circunstancias, un delito de agresión puede ser penalizado más severamente como un delito grave.

La agresión que resulta en lesiones corporales puede aumentar de un delito menor Clase A a un delito grave de tercer grado, con penas de dos a 10 años de prisión y multas de hasta $10,000, si el agresor sabía que la víctima estaba desempeñando funciones como: 

• Servidor público 
• Empleado del gobierno o contratista en un centro penitenciario o de tratamiento
•  Oficial de seguridad 
• Personal de servicios de emergencia

 También se considera un delito grave de tercer grado causar lesiones a una víctima embarazada o cometer actos repetidos de violencia familiar. 

Si el acusado agredió y lesionó a un oficial de policía o a un juez en el ejercicio de sus funciones, el delito se clasifica como un delito grave de segundo grado, con penas de dos a 20 años de prisión.

 En los casos de agresión, tanto en delitos menores como en graves, el agresor puede ser obligado a pagar una restitución a las víctimas por los gastos derivados de la agresión, como costos médicos, asesoramiento y reparaciones a la propiedad dañada.